jueves, 27 de agosto de 2009
El retorno del .... Dany
A puntito he estado de elegir la opción “Eliminar este blog” y olvidarme de él definitivamente. Los que me conocéis más a fondo, sabéis que lo lógico sería que ya lo hubiera colgado hace un par de años, pero estoy reforzando mi voluntad y lo voy a retomar con el firme propósito de escribir al menos una entrada al mes, algo facilito de llevar, de leer y de escribir.
Un breve resumen desde la última entrada:
Lo último que corrí para finalizar la temporada 08/09 fue la Carrera de Lavapies, con Almira, César y Fernando. Cuando me decidí ya no quedaban dorsales pero finalmente Woody no pudo ir y me lo cedió. Con este acto tan generoso, ha conseguido su peor marca en un diez mil: 59 minutos y algo, un tiempo penoso si no lo analizas, y un tiempo magnífico si piensas que corrimos juntos Almira, César y yo, charlando de nuestras cosas y sin intención de pasarlo mal o sufrir una lipotimia en el kilómetro 8 por ansiosos. Lo bonito llegó después y lo trajo un camarero hasta la mesa, creo que se define como “desayuno cojonudo” y se compone de dos tercios de Mahou servidos my seguiditos, ya que el primero ni tan siquiera se traga, se toma de un sorbo laaaargo. Y vienen acompañados de una rebanada de hogaza tostadita con aceite y tomate. Lo mejor.
¿Y ahora qué? Comienza la temporada 09/10 y todos volvemos con 3-4 kilos de más pero convencidos de que este será nuestro año de gloria: todos queremos: dejar la cerveza, hacer el Mapoma por debajo de 3:30, montar en bici, tiradas largas, subir la Fuenfria cada domingo, ir a Galicia a correr o corriendo hasta Galicia, la cuerda larga, …..
Pues ya veremos, dijo un ciego. Como ya me conozco desde hace 40 años, sé que todo lo inicio con muchísima ilusión pero luego me desinflo y me quedo sin ganas, pero el tiempo lo dirá.
De momento tenemos calendario de carreras para el comienzo de temporada, por cortesía de Cesar:
13/09: Tan Agustín del Guadalix (inscrito)
27/09: Carrera perfecta
18/10: CSIC (inscrito)
01/11: BBVA (inscrito)
xx/12: Cercedilla
31/12: San Silvestre
Y me encuentro con muchas ganas (de las que luego se me pasan) y sobre todo después del entrenamiento del lunes. Bajó la temperatura y a las 8 de la tarde daba gusto correr por el parque. El recorrido el mismo, la intensidad la misma y el esfuerzo la mitad. Está visto que el verano es para descansar y ya tendremos tiempo de entrenar, carreras, ….
miércoles, 17 de junio de 2009
El fin de semana pasado
Vuelvo a la actividad "activa", me vuelve a apetecer correr aunque me sigue doliendo el tobillo izquierdo y en los entrenamientos voy penosito, hace mucho calor y mi cuerpo está aletargado, me cuesta correr pero quiero correr, ni yo mismo me entiendo.
El sábado comienzan los 100 kilómetros en 24 horas y me he planteado acompañar a Salva algún kilómetro, le llamo después de comer y me dice que le quedan unos 8 ó 10 kilómetros para llegar a Tres Cantos, me pongo atuendo deportivo y salgo a su encuentro, voy al Hotel Foxa y bajo trotando hasta el arroyo, sigo subiendo pegado a la tapia de El Pardo y voy contando desde el primer participante porque Salva me dijo que iba el 12 ó 15 aprox. Voy contando y animando a los que me voy cruzando y cuando llevaba 5 animados .... me encuentro a Salva, el sexto, es mi héroe. Vá caminando y quejándose de que intenta correr y no puede, que le cuesta mucho y se agota rápido, no me extraña, hay 42 grados al sol, criatura.
Al rato nos alcanza trotando otro superman, Juan Carlos, un conocido de Fernando "el Laister", continuamos los tres caminando y charlando para distraerles. Y así, poquito a poco, llegamos al avituallamiento. Conocen a Salva "de toda la vida" de las ediciones anteriores de los 100 en 24 y de los 100 de asfalto de Vallekas. Saludos y recargas de agua y emprendemos la subida del "cuestoncio" del Hotel Foxa, que esa cuesta duele. A mí que llevo una hora caminando me parece dura ¿qué pensarán ellos que llevan horas caminando y 49 kilómetros encima con un calor de justicia?
Coronamos la p... cuesta y al llegar al paso elevado sobre la carretera de Colmenar proponen bajar trotando hasta el polideportivo, trotando... pero si nos sabéis lo que es trotar ... que me llevaron a 4 min/km los muy bestias, que estaba deseando llegar y dejar de correr, que llegué sin aliento.
Salva se duchó y llevaba una ampolla que no pudo pincharse por falta de utensilios y colocó una Compeed pero sobre la ampolla no sirve de nada. Se marchó camino de Sanse, comiéndose un bocata y una cerveza, lo juro. Después he sabido que terminó muy dolorido de las ampollas, con las piernas nuevas pero los últimos 11 kilómetros le costaron muchísimo, tardó casi 3 horas en hacerlos, del dolor de ampollas, porque las piernas las llevaba nuevas. Con todo y eso, terminó los 100 kilómetros en unas 16 horas, ¿qué os parece?
ENHORABUENA SALVA y ahora a por el Maratón del Sáhara, que esto se te queda pequeño.
El domingo, me lo propuso mi compañero del trabajo, Diego y accedí a correrla, porque fue mi barrio de la infancia y por correr con Diego que mantiene una ilusión desmedida con lo de correr, ha comenzado hace poco tiempo y tiene esa motivación que acaba desapareciendo con el tiempo. O al menos, eso me ha pasado a mí. Prometí no volver a correrla hace 4 años que participé, sufrí mucho y me pareció muy dura, hay que subir General Ricardos, todo subida.
Me consiguió un dorsal y quedé con él y con su amigo "el taxista" que había vivido en Carabanchel y ahora es vecino suyo. Quedamos a las 8:30 en Plaza Elíptica, lo que supuso despertarme a las 7:15, un domingo, amor a las carreras. Aparece Diego con su vecino, que asegura conocerme y que efectivamente, ha sido mi vecino, de mi calle, unos números mas arriba, Miguel. Con el tiempo, todo cambia y tanto él como yo, nos hemos transformado en ..... adultos, por no ponernos otros calificativos.
Arrancamos con alegría, que se agota cuando llegamos a General Ricardos, me sorprende Diego que aprieta en mitad de la subida y comenzamos a adelantar gente, inaudito. Eso sí, termina la primera cuesta y veo que llaneando no mejora su ritmo, que le cuesta acelerar, otra subida y lo mismo, bajadas y no cambia de ritmo, es curioso, al parecer solo entrenan subidas y eso se refleja en la carrera. Ahí estamos:
Miguel ya avisó que tardaría algo más que nosotros y lo cumplió. Malo, malo, la celebración, el después, el reencuentro con los amigos de la infancia, el barrio, las cañas, más cañas, barros, mas cañas, .... madre mía, que pasé a ver a mi madre al mediodia y la veía doble o triple, vaya mierdón que agarré a cañas, o no vuelvo a correr o nada más terminar me tomo un Aquarius y para casa.
Y Miguel entrando en meta:
El sábado comienzan los 100 kilómetros en 24 horas y me he planteado acompañar a Salva algún kilómetro, le llamo después de comer y me dice que le quedan unos 8 ó 10 kilómetros para llegar a Tres Cantos, me pongo atuendo deportivo y salgo a su encuentro, voy al Hotel Foxa y bajo trotando hasta el arroyo, sigo subiendo pegado a la tapia de El Pardo y voy contando desde el primer participante porque Salva me dijo que iba el 12 ó 15 aprox. Voy contando y animando a los que me voy cruzando y cuando llevaba 5 animados .... me encuentro a Salva, el sexto, es mi héroe. Vá caminando y quejándose de que intenta correr y no puede, que le cuesta mucho y se agota rápido, no me extraña, hay 42 grados al sol, criatura.
Al rato nos alcanza trotando otro superman, Juan Carlos, un conocido de Fernando "el Laister", continuamos los tres caminando y charlando para distraerles. Y así, poquito a poco, llegamos al avituallamiento. Conocen a Salva "de toda la vida" de las ediciones anteriores de los 100 en 24 y de los 100 de asfalto de Vallekas. Saludos y recargas de agua y emprendemos la subida del "cuestoncio" del Hotel Foxa, que esa cuesta duele. A mí que llevo una hora caminando me parece dura ¿qué pensarán ellos que llevan horas caminando y 49 kilómetros encima con un calor de justicia?
Coronamos la p... cuesta y al llegar al paso elevado sobre la carretera de Colmenar proponen bajar trotando hasta el polideportivo, trotando... pero si nos sabéis lo que es trotar ... que me llevaron a 4 min/km los muy bestias, que estaba deseando llegar y dejar de correr, que llegué sin aliento.
Salva se duchó y llevaba una ampolla que no pudo pincharse por falta de utensilios y colocó una Compeed pero sobre la ampolla no sirve de nada. Se marchó camino de Sanse, comiéndose un bocata y una cerveza, lo juro. Después he sabido que terminó muy dolorido de las ampollas, con las piernas nuevas pero los últimos 11 kilómetros le costaron muchísimo, tardó casi 3 horas en hacerlos, del dolor de ampollas, porque las piernas las llevaba nuevas. Con todo y eso, terminó los 100 kilómetros en unas 16 horas, ¿qué os parece?
ENHORABUENA SALVA y ahora a por el Maratón del Sáhara, que esto se te queda pequeño.
El domingo, me lo propuso mi compañero del trabajo, Diego y accedí a correrla, porque fue mi barrio de la infancia y por correr con Diego que mantiene una ilusión desmedida con lo de correr, ha comenzado hace poco tiempo y tiene esa motivación que acaba desapareciendo con el tiempo. O al menos, eso me ha pasado a mí. Prometí no volver a correrla hace 4 años que participé, sufrí mucho y me pareció muy dura, hay que subir General Ricardos, todo subida.
Me consiguió un dorsal y quedé con él y con su amigo "el taxista" que había vivido en Carabanchel y ahora es vecino suyo. Quedamos a las 8:30 en Plaza Elíptica, lo que supuso despertarme a las 7:15, un domingo, amor a las carreras. Aparece Diego con su vecino, que asegura conocerme y que efectivamente, ha sido mi vecino, de mi calle, unos números mas arriba, Miguel. Con el tiempo, todo cambia y tanto él como yo, nos hemos transformado en ..... adultos, por no ponernos otros calificativos.
Arrancamos con alegría, que se agota cuando llegamos a General Ricardos, me sorprende Diego que aprieta en mitad de la subida y comenzamos a adelantar gente, inaudito. Eso sí, termina la primera cuesta y veo que llaneando no mejora su ritmo, que le cuesta acelerar, otra subida y lo mismo, bajadas y no cambia de ritmo, es curioso, al parecer solo entrenan subidas y eso se refleja en la carrera. Ahí estamos:
Miguel ya avisó que tardaría algo más que nosotros y lo cumplió. Malo, malo, la celebración, el después, el reencuentro con los amigos de la infancia, el barrio, las cañas, más cañas, barros, mas cañas, .... madre mía, que pasé a ver a mi madre al mediodia y la veía doble o triple, vaya mierdón que agarré a cañas, o no vuelvo a correr o nada más terminar me tomo un Aquarius y para casa.
Y Miguel entrando en meta:
domingo, 14 de junio de 2009
Resúmen de los últimos meses
Vaya tela ... desde el Medio Maratón de Madrid no he vuelto a escribir ni una letra y lo que es peor, cada vez me cuesta mas dedicarle un rato a esto¡¡¡ Los que mejor me conocéis, sabéis que forma parte de mi personalidad, de mi forma de ser, que me ilusiono con cualquier cosa al principio pero me canso pronto de todo y ha sido un milagro que no haya cerrado ya este blog.
Al lío, que llevo un atraso descomunal y algo muy importante que contar en la siguiente entrada: el Camino de Santiago.
Haciendo historia: me falta el Mapoma 2009, que si bien no lo corrí este año, me ofrecí a acompañar a mi compañero de trabajo Lorenzo en los últimos kilómetros. El corsario me cedió su dorsal para poder entrar con él en meta y le acompañé desde la entrada a la Casa de Campo, la zona más despoblada del recorrido, pasado el medio maratón y cuando empiezas a sentir el cansancio. Corrí junto a Oscar y a Luis, hasta que Luis cambió de ritmo y se adelantó y Oscar se atrasó, lo que no impidió que nos pasase a toda leche 4-5 kilómetros antes de la meta. Este año el recorrido era casi tan "grave" como el año pasado, evitaron Menéndez Pelayo pero se subía por Alfonso XII que es muy empinado. Todos mis compañeros mejoraron su tiempo del año pasado y la verdad, sentí envidia sana y ganas de entrenar el año que viene para poder correrlo.
Después me propuse "entrenar" el Camino y me descargué un recorrido de bicicleteros desde Cercedilla a Segovia y allá que me fui el día de San Isidro, hasta Cercedilla en coche y caminando, siguiendo la ruta del bicicletero internauta, perdiéndome unas pocas de veces, despacito, hasta Segovia. Un aperitivo, tren a Cercedilla y con el coche a Tres Cantos. Unos 34 kilómetros, la subida a la Fuenfría, bajada por Calzada romana y luego las dehesas de Segovia, lo repetiría.
El sábado salí desde casa hacia las dehesas de Soto de Viñuelas, unas 2 horas caminando y vuelta a casa, todo esto con mochila cargada y botas de montaña que pesan u huevo cada una. No contento, el domingo salgo por tercer día consecutivo y me casco casi 4 horas de caminata y ahí se cansó mi Aquiles y volvió cabreado, se infamó y dolió lunes, martes y un poco menos el miércoles, lo que me empujó a sacar el billete y a Santiago... que sea lo que Santiago quiera, si lo cancelaba perdía la ocasión de hacerlo porque las siguientes semanas eran mas complicadas de trabajo... y allá me fui, con el tobillo a medio gas, pero feliz como una perdiz.
Al lío, que llevo un atraso descomunal y algo muy importante que contar en la siguiente entrada: el Camino de Santiago.
Haciendo historia: me falta el Mapoma 2009, que si bien no lo corrí este año, me ofrecí a acompañar a mi compañero de trabajo Lorenzo en los últimos kilómetros. El corsario me cedió su dorsal para poder entrar con él en meta y le acompañé desde la entrada a la Casa de Campo, la zona más despoblada del recorrido, pasado el medio maratón y cuando empiezas a sentir el cansancio. Corrí junto a Oscar y a Luis, hasta que Luis cambió de ritmo y se adelantó y Oscar se atrasó, lo que no impidió que nos pasase a toda leche 4-5 kilómetros antes de la meta. Este año el recorrido era casi tan "grave" como el año pasado, evitaron Menéndez Pelayo pero se subía por Alfonso XII que es muy empinado. Todos mis compañeros mejoraron su tiempo del año pasado y la verdad, sentí envidia sana y ganas de entrenar el año que viene para poder correrlo.
Después me propuse "entrenar" el Camino y me descargué un recorrido de bicicleteros desde Cercedilla a Segovia y allá que me fui el día de San Isidro, hasta Cercedilla en coche y caminando, siguiendo la ruta del bicicletero internauta, perdiéndome unas pocas de veces, despacito, hasta Segovia. Un aperitivo, tren a Cercedilla y con el coche a Tres Cantos. Unos 34 kilómetros, la subida a la Fuenfría, bajada por Calzada romana y luego las dehesas de Segovia, lo repetiría.
El sábado salí desde casa hacia las dehesas de Soto de Viñuelas, unas 2 horas caminando y vuelta a casa, todo esto con mochila cargada y botas de montaña que pesan u huevo cada una. No contento, el domingo salgo por tercer día consecutivo y me casco casi 4 horas de caminata y ahí se cansó mi Aquiles y volvió cabreado, se infamó y dolió lunes, martes y un poco menos el miércoles, lo que me empujó a sacar el billete y a Santiago... que sea lo que Santiago quiera, si lo cancelaba perdía la ocasión de hacerlo porque las siguientes semanas eran mas complicadas de trabajo... y allá me fui, con el tobillo a medio gas, pero feliz como una perdiz.
domingo, 7 de junio de 2009
El Camino de Santiago. Capítulo 1
Cada año me tengo que motivar con algún invento y este año se me ocurrió hacer una etapa del Camiño, llevaba 3 ó 4 años diciendo que quería hacerlo y no encontraba la manera. Este año he encajado trabajo, vacaciones, familia, ... y le puse fecha, la última semana de Mayo.
Con el tobillo izquierdo un poco inflamado, hice la mochila y el sábado día X me bajé a la estación de autobuses de Madrid y a las 10:30 salía rumbo a Villafranca del Bierzo. Llegamos sobre las 5 de la tarde y nos bajamos a la par Alfonso y yo, con la misma mochila Quechua naranja y mismo polar negro, fuimos juntos a recoger la credencial al albergue de Jato e iniciamos a la par el Camino, yo pensaba pasar la tarde en Villafranca pero preferí empezar a caminar con Alfonso, 6 kilómetros después estábamos en Pereje, un puebluco de 20 casas con un albergue y un bar. Cogimos una colchoneta de suelo en la planta alta, bajo techo abuardillado y Alfonso decidió seguir al siguiente pueblo. Hice noche allí y ocupé mi tiempo hasta la cena en jarrearme a cervezas y charlar con un chaval de Bilbao que pretendía hacer 50 kilómetros diarios, maratoniano y vasco, imagínate al bicho. Cené a las 8 de la tarde con un par de cervezas de mas, en la mesa de Juan Carlos, Pepe y María Jesús. Macarrones a las 8 de la noche porque después cerraba el bar. Un licorcito y a dormir pronto que los guiris madrugan y despiertan a todo el mundo.
Así es, el domingo a las 6 de la mañana todos arriba y cocinaban a escasos centímetros de mi cráneo. Sobre las 7 de la mañana arranco a caminar, con una pareja, otro vasco con la chica que conoció el año pasado en el Camino y que repiten juntos este año, que majos, pronto paran a desayunar y continúo solo. Al rato "engancho" con Diego, el pastó, el que ha hecho el Camino 29 veces, pastor de cañadas reales, jubilado y que siempre ha estado caminando, un figura. Desayunamos juntos y volvemos a caminar hasta una ermita en la que entramos por indicación suya y que se queda a rezar un buen rato, es muy beato y yo continúo. Me dio buenos consejos de experto: tranquilo, que salís desbocados y el Camino es largo... aparece con barba en el album de fotos.
Para ver el album de fotos completo, pulsa
Continuo caminando y comienzo el ascenso al Cebreiro, la Faba, primer punto de encuentro con "as ben feitas" en castellano son "las bien hechas" y siempre aclaraban que les pusieron el apodo hace años ... que cachondas. Un chaparrón de narices nos obliga a parar en La Faba en un bar y tomar un par de botellines, con medio bocata que sobró del viaje.
Con el tobillo izquierdo un poco inflamado, hice la mochila y el sábado día X me bajé a la estación de autobuses de Madrid y a las 10:30 salía rumbo a Villafranca del Bierzo. Llegamos sobre las 5 de la tarde y nos bajamos a la par Alfonso y yo, con la misma mochila Quechua naranja y mismo polar negro, fuimos juntos a recoger la credencial al albergue de Jato e iniciamos a la par el Camino, yo pensaba pasar la tarde en Villafranca pero preferí empezar a caminar con Alfonso, 6 kilómetros después estábamos en Pereje, un puebluco de 20 casas con un albergue y un bar. Cogimos una colchoneta de suelo en la planta alta, bajo techo abuardillado y Alfonso decidió seguir al siguiente pueblo. Hice noche allí y ocupé mi tiempo hasta la cena en jarrearme a cervezas y charlar con un chaval de Bilbao que pretendía hacer 50 kilómetros diarios, maratoniano y vasco, imagínate al bicho. Cené a las 8 de la tarde con un par de cervezas de mas, en la mesa de Juan Carlos, Pepe y María Jesús. Macarrones a las 8 de la noche porque después cerraba el bar. Un licorcito y a dormir pronto que los guiris madrugan y despiertan a todo el mundo.
Camino de Santiago |
Así es, el domingo a las 6 de la mañana todos arriba y cocinaban a escasos centímetros de mi cráneo. Sobre las 7 de la mañana arranco a caminar, con una pareja, otro vasco con la chica que conoció el año pasado en el Camino y que repiten juntos este año, que majos, pronto paran a desayunar y continúo solo. Al rato "engancho" con Diego, el pastó, el que ha hecho el Camino 29 veces, pastor de cañadas reales, jubilado y que siempre ha estado caminando, un figura. Desayunamos juntos y volvemos a caminar hasta una ermita en la que entramos por indicación suya y que se queda a rezar un buen rato, es muy beato y yo continúo. Me dio buenos consejos de experto: tranquilo, que salís desbocados y el Camino es largo... aparece con barba en el album de fotos.
Para ver el album de fotos completo, pulsa
Continuo caminando y comienzo el ascenso al Cebreiro, la Faba, primer punto de encuentro con "as ben feitas" en castellano son "las bien hechas" y siempre aclaraban que les pusieron el apodo hace años ... que cachondas. Un chaparrón de narices nos obliga a parar en La Faba en un bar y tomar un par de botellines, con medio bocata que sobró del viaje.
lunes, 6 de abril de 2009
Medio Maratón de Madrid 2009
Bien sabe Dios que no me apunté a posta, porque no estaba yo motivado para correrla y dejé pasar el plazo de inscripción con alevosía. En eso apareció Oscar por el gimnasio y me regaló su dorsal porque estaba apuntado pero prefirió irse de vacaciones y como no sé decir que no a nada, pues allá fui.
Me planté en el parque del Retiro a las 8:30 de la mañana, lo que supuso levantarse a las 7:30 el domingo. Allí nos encontramos con Pedro y mis compañeros del trabajo: Luis y Lorenzo. Recogemos el nuevo chip, tamaño mega chip, que se introduce en una bolsa que han pegado en la parte trasera del dorsal y que a día de hoy no le veo la gracia al giganchip: no había alfombra en la salida y los tiempos que han aparecido hasta ahora en las clasificaciones no son reales, son desde el disparo y no reales, no le veo yo el avance a esta tecnología.
Bueno, no da tiempo a calentar, nos metemos en la franja de 1h40' y esperamos al disparo, alrededor un montón de militares, algunos con la lanza de su regimiento y la portaron los 21 kilómetros que les vi llegar con el palitroque. Unas decenas de camisetas de la Brigada paracaidista: armarios roperos.
Este año estrenamos recorrido, primera vez que no salios desde el estadio de Vallehermoso, lo han derribado. Un recorrido durillo: subida hasta Plaza de Castilla en la que encontramos el kilómetro 9, bajada por Serrano con subidas y bajadas conocidas de otras medias de Madrid y de los 10 kilómetros del CSIC. Bajamos por Menéndez Pelayo hacia la plaza de Mariano de Cavia y hasta Atocha, recorrido inverso al Mapoma, todo de bajada pero ay, que no todo es bajada hermano, que entramos en Atocha y giramos hacia Alfonso XII para SUBIR al Retiro. Ahí mi cuerpo me pidió tregua, ya me había pasado varias veces la idea de abandonar y al ver esa cuesta delante de mí, me aparté a la acera, eché un pis, solté las piernas y volví a la carrera con un poco más de ánimo. Me incorporé justo al lado de una corredora tricantina con la que coincidimos a veces entrenando por el parque y nos intercambiamos ánimo hasta cruzar la meta, en una hora y 42 minutos. Un tiempo mucho mejor del previsto y muy digno para el entrenamiento tan "chill-out" que hago últimamente.
En la meta está José, el corsario, que estuvo haciéndonos fotos en Cuatro Caminos y después en meta. No la ha podido correr por una puñetera fascitis plantar que le tiene jodido ya varias semanas.
Camino del coche no encontramos a otro corredor tricantino del Club Oasis, que hace tiempos de superman. Y nos costó, pero finalmente encontramos un bar abierto para zamparnos un montadito de grasas saturadas con un jugo de cebada (lo mejor del día), como puede observarse:
Un recorrido difícil, he sufrido como un "perrete" y mi cuerpo me pide dedicarme a distancias más cómodas, los diezmiles que son más gratificantes.
martes, 24 de marzo de 2009
Estoy como el Ibex 35
Como puede observarse en la gráfica de la cotización, el Ibex intenta recuperarse pero sigue su linea descendente, pues yo ando "igualico" que el Ibex, que un día mejoro pero la tendencia es a la baja. Acabarán llamándome Dany el Euribor.
Ayer corrí la Media Maratón Universitaria, un día expléndido y una carrera que llevo varios años corriendo, que me gusta, que la conozco peroooo, me retiré, la primera vez que me pasa desde que empecé a correr. De acuerdo que abandoné dos años la prueba de los 100 kilómetros en 24 horas, pero eso son palabras mayores y no cuentan como carreras populares.
Bajé con Salva, con Luis y Oscar, coincidí allí con Lorenzo, con ErVázquez y con Eva la Whitetower una antigua compañera de trabajo, más maja que la puñeta.
Salí con Lorenzo y con Oscar y les aguanté hasta el kilómetro 10 que empecé a sentirme muy pesado, cada vez peor, con molestias en las ingles, en la rozadura del pie, sin ganas, etc... y decidí pararme en el siguiente paso por meta. Es lo malo que tiene esta carrera que al pasar tres veces por meta, si no vas motivado o te encuentras medio bien, propicia el dejarlo todo y abandonar, o es la justificación que le doy para no cabrearme demasiado. Fuí demasiado rápido para lo que entreno últimamente pero no querían abandonarme y me acompañaron hasta que me desfondé. Deporte ingrato este.
La camiseta es fea con avaricia, el cuello agobia una barbaridad y la talla L es tamaño pigmeo, pero a caballo regalado .... eso sí, dan una bolsa del corredor que parece que fuimos a Mercadona en vez de a correr, con un brik de caldo, naranjas, cremas,....
Por otro lado, mis compañero de Tres Cantos que se desplazaron a correr a León:
Y como es habitual en ellos, lo hicieron magnífico. Estos están hechos de otra masa.
Esto es lo que dijo Woody: "En la media Javi que iba cansado, es normal, ya que todavia pesa en las piernas el maraton de Valencia, hizo 1,18, Maria ganó con 1,19. Gabriel hizó su mejor marca con 1,33, se nota el correr sin molestias y yo 1,13, quedé el 12 y tercero de mi categoria. El recorrido fue más duro de lo esperado, ya que habia mucha parte que era por zonas poco habitadas y soplaba un poco el aire. Lo mejor fue cuando se pasaba por el centro de la ciudad. El corsario, prestando gran apoyo logístico, iba en bici animandonos constantemente y dando referencias".
domingo, 22 de febrero de 2009
Fin de semana, perfect
El sábado bajé al Retiro a un entrenamiento que organizaba la revista Corricolari, un tal Jesús Castelló nos dedicó un par de horas en enseñarnos técnica de carrera, abdominales y estiramientos. Un par de estiramientos muy muy buenísimos que solo por ellos ya merecía la pena, además de consejos y valoraciones de alguien que debe ser un experto en las cosas del correr.
Nos dijo que el próximo sábado no puede porque va a correr le Maratón de Barcelona, pero que el siguiente sábado nos vuelve a entrenar en el Retiro.
Y hoy una excursión a Navacerrada con raquetas de nieve, subida a la Bola del Mundo, un dia expléndido, bajada vertiginosa, bocata de jamón ibérico, cervecita, café y a casa. Cansado pero orgulloso del palizón.
domingo, 8 de febrero de 2009
Objetivo 2009: Camino de Santiago
Ya lo sabéis la gran mayoría porque tengo tanta ilusión que ya lo he ido comentando con cada uno de vosotros, pidiéndoos consejo, opinión, ... y para aclarar las dudas de los que pensáis que "me ha dado un aire" o que fumo hierbas perniciosas, lo escribo en el blog que se comunica mejor y "más a la vez".
En el 2007 me propuse conseguir un objetivo difícil: terminar los 100 km. en 24 horas y no lo conseguí. El año pasado me puse un objetivo difícil y lo conseguí, con honores: hice mi primer MARATON, el Mapoma en 3 horas 42 minutos. Le dediqué tiempo, mucho esfuerzo, le quité horas a mi familia, a mi sueño, a mi descanso, kilos a mi cuerpo, etc. pero finalmente lo conseguí y estoy orgullosísimo de ello.
Este año no haré maratón, entreno con pocas ganas, haré pocas carreras, compraré pocas mallas Kalenji y pocas zapatillas porque mi objetivo es radicalmente distinto, quiero hacer un tramo del CAMINO DE SANTIAGO. Empezar en Villafranca del Bierzo y caminar unos 200 kilómetros durante una semana, entrar en la plaza del Obradoiro y si me sobrara tiempo, caminar hasta el cabo de Finisterre, que lo veo difícil, pero de ilusión también se vive .... y sobre todo yo.
Hace ya 20 días que compré mis zapa-botas de trekking, con las que mejor pisaba y que no son radicalmente montañosas pensando que a finales de Mayo quizá el clima acompañe y no necesite un calzado demasiado duro e impermeable. Mis zapa-botas Merrel más "chulas que un ocho verde pistacho" y una mochila de 50 litros de mi marca líder: Kalenji, que podéis ver en las fotografías:
Ahora busco tiempo para salir a caminar, caminar sí, he escrito caminar ¿conocéis el término caminar? algunos de vosotros lo desconocéis del todo y puede resultar placentero, os lo aseguro. Lo dicho, que salgo a caminar una hora los martes y jueves y sigo corriendo pero sin matarme lunes, miércoles y algún viernes. Cargo la mochila con 10 kilos que es el equipaje máximo que preveo llevar y quiero acostumbrar a mis hombros y espalda a aguantar el máximo tiempo posible con este peso y que mis pies se vayan acomodando a las Merrel para que en Mayo no me salgan unas ampollas como el Vesubio.
La semana pasada mi espalda se enfadó, me volvió a salir la contractura que me ha salido ya muchas veces, pero esta vez, un poco peor, más dolorosa y me bloqueó toda la espalda. He necesitado de varios relajantes musculares y un fisio para sobrevivir.
A eso me estoy dedicando, he bajado el ritmo de correr y he comenzado a caminar con el único objetivo de preparar un poco el Camino y no sufrirlo en exceso, sino disfrutarlo. De momento me lo planteo para la última semana de Mayo y lo haré solo. Os acepto todo tipo de comentarios y sobre todo, consejos, de los que lo hayáis hecho y de los que tengáis experiencia en "lo de caminar".
En el 2007 me propuse conseguir un objetivo difícil: terminar los 100 km. en 24 horas y no lo conseguí. El año pasado me puse un objetivo difícil y lo conseguí, con honores: hice mi primer MARATON, el Mapoma en 3 horas 42 minutos. Le dediqué tiempo, mucho esfuerzo, le quité horas a mi familia, a mi sueño, a mi descanso, kilos a mi cuerpo, etc. pero finalmente lo conseguí y estoy orgullosísimo de ello.
Este año no haré maratón, entreno con pocas ganas, haré pocas carreras, compraré pocas mallas Kalenji y pocas zapatillas porque mi objetivo es radicalmente distinto, quiero hacer un tramo del CAMINO DE SANTIAGO. Empezar en Villafranca del Bierzo y caminar unos 200 kilómetros durante una semana, entrar en la plaza del Obradoiro y si me sobrara tiempo, caminar hasta el cabo de Finisterre, que lo veo difícil, pero de ilusión también se vive .... y sobre todo yo.
Hace ya 20 días que compré mis zapa-botas de trekking, con las que mejor pisaba y que no son radicalmente montañosas pensando que a finales de Mayo quizá el clima acompañe y no necesite un calzado demasiado duro e impermeable. Mis zapa-botas Merrel más "chulas que un ocho verde pistacho" y una mochila de 50 litros de mi marca líder: Kalenji, que podéis ver en las fotografías:
Ahora busco tiempo para salir a caminar, caminar sí, he escrito caminar ¿conocéis el término caminar? algunos de vosotros lo desconocéis del todo y puede resultar placentero, os lo aseguro. Lo dicho, que salgo a caminar una hora los martes y jueves y sigo corriendo pero sin matarme lunes, miércoles y algún viernes. Cargo la mochila con 10 kilos que es el equipaje máximo que preveo llevar y quiero acostumbrar a mis hombros y espalda a aguantar el máximo tiempo posible con este peso y que mis pies se vayan acomodando a las Merrel para que en Mayo no me salgan unas ampollas como el Vesubio.
La semana pasada mi espalda se enfadó, me volvió a salir la contractura que me ha salido ya muchas veces, pero esta vez, un poco peor, más dolorosa y me bloqueó toda la espalda. He necesitado de varios relajantes musculares y un fisio para sobrevivir.
A eso me estoy dedicando, he bajado el ritmo de correr y he comenzado a caminar con el único objetivo de preparar un poco el Camino y no sufrirlo en exceso, sino disfrutarlo. De momento me lo planteo para la última semana de Mayo y lo haré solo. Os acepto todo tipo de comentarios y sobre todo, consejos, de los que lo hayáis hecho y de los que tengáis experiencia en "lo de caminar".
domingo, 1 de febrero de 2009
X Media Maratón de Getafe
Vaya mañanita más dura. En la salida ya empezó a chispear, se iba, se venía y al final se quedó, la puñetera nube y descargó sobre nosotros todo su contenido.
Sensación térmica = gélida, el viento en contra te congelaba la camiseta empapada y se pasaba frío. Recuerdo la de San Antonio de la Florida muy lluviosa pero sin viento y no pasé tanto frío. Esta ha sido la peor. Demasiado frío y demasiados charcos. Como le decía a mi compañero: "Como no hice la mili, yo creo que con esta carrera me la convalidan". Pezones agrietados y sangrantes que dolieron hasta el jueves.
Como carrera: sin sobresaltos, con un recorrido muy llano, sin grandes subidas o bajadas, un recorrido para hacer tu mejor marca en Media Maratón. La organización muy buena: avituallamientos cada 5 kilómetros y muy abundantes. Reconozco que la corrí sin dorsal porque me decidí a correrla el mismo viernes, al ver que falló mi plan de zamparme un par de paellas en el mismo Valencia capital y sin dorsal y todo, me dejaron llegar hasta el arco de meta e incluso me dieron una bolsa del corredor, le di mucha lástima a la muchachica que las entregaba y no se lo pensó, me entregó una bolsica sin yo pedírsela.
Al punto de encuentro marcado por el Corsario acudimos unos cuantos y calentando fuimos recogiendo al resto: Gabriel, Garza, Pedro y Andrés, otro compañero del trabajo que corría su primera Media Maratón y al que ofrecí acompañarle todo el recorrido. Me contó que comenzó hace poco a hacer carreras populares, que lleva solamente 5 diezmiles, el mejor de ellos Aranjuez en 45 minutos: ¡¡¡un máquina!!!. Y todo el recorrido con él, muy animado al principio y un poco jodido al final, como Dios manda. Terminamos en 1:44:30 un tiempazo viendo la climatología y lo desagradable de correr en estas circustancias. Me gustó terminar con Andrés y espero poder verle en las próximas carreritas y dar las gracias a su club de fans que aguantaron bajo el agua y animaron con fuerza.
Se pueden ver los videos de la llegada aquí
lunes, 12 de enero de 2009
Vuelta Pedestre Tres Cantos
¡¡¡Que lo sepa todo el mundo!!! Que nos gusta que nos anímen, que cuando vamos corriendo nos gusta escuchar un grito de ánimo y aunque parezca que no lo escuchamos, que no se altera ni una pestaña de nuestro esforzado cuerpo ... nos gusta que nos digan cositas y los niños nos tiendan la mano y los amigos griten o incluso nos tiren bolas de nieve. No podemos responder ni tan siquiera un "gracias" porque vamos jodidos y no tenemos aliento, ni se nos levanta .... la mano para dar las gracias, pero que sepáis que nos gusta y lo agradecemos, que sentimos cortaros las calles y molestar al tráfico rodado, pero lo hacemos solo un par de veces al año. Todo esto lo digo porque corrimos en Tres Cantos, a las 11:30 de la mañana y había unas 40 personas animando a lo largo de todo el recorrido, vale que hacía un frío helador, pero iban a comprar el periódico y nos miraban con extrañeza.
Bueno, dejando al margen estos pequeños detalles, decir que me agrada correr en mi ciudad, que es comodísimo y aunque no estoy muy motivado, bajé y corrí los 15 kilometrazos y con un frío del demonio. Salí con Pedro e hicimos los tres primeros kilómetros a 4:20 y le insistí en que me dejase y corriera él más rápido pero el jodío bajaba el ritmo y volvía a por mí, eso hubiera acabado en desastre de no ser por Carlos y Oscar que se lo llevaron en el kilómetro 6 aprox. y me dejaron con mi vecino Miguel, un veterano corredor tricantino que me vino al pelo, me bajó el ritmo, me llevó volando en los llanos y yo le aporté ánimo en las subidas, terminando en 1:08:47 mejor de lo esperado.
El resto del grupo, se salieron: Woody el onceavo en 51:49, Javy poco detrás, Luis entró en una hora, un minuto después Salva y Corsario, Pedro entró en 1:06, poco detrás Gabriel y Fernando (el Laister), luego Carlos, Oscar, yo y poco detrás Juanito, el único nombrado por el speaker de la carrera.
Enhorabuena a todos.
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