.... y sigo sin escribir nada nuevo y lo prometido es deuda, dije que escribiría algo sobre la Carrera de Cercedilla y dá mucho de sí la puñetera carrerita.
Haré un breve resúmen del mes, por comentar las cosillas que vamos haciendo y dejar constancia para el futuro, ya sabéis, utilizo el blog como diario porque tengo memoria de pez, olvido los nombre, mis tiempos, horarios y casi la dirección de mi casa, por eso escribo aquí para saber en el futuro lo que hice de joven.
Bueno, mi estado actual deportivamente hablando, sigue siendo
"chill out", apagaillo que dirían en Andalucía, continúo con sensación postmaratón de haber hecho todo lo que tenía que hacer en mi vida deportiva y sin tener ilusión por hacer algo más, entreno suave y con gente que corre cada vez más rápido y a la que que me cuesta cada vez más seguirles, lo que me llevará inevitablemente a buscar un grupo más tranquilo.
Bueno, al grano, El sábado día 13 tuvimos la Cena de Navidad del grupo de Corredores del Essporto Tres Cantos
(pulsa para ver las fotos), organizada magníficamente por Miguel, en el Asador tricantino Casa Pacheco, tuve la grandísima suerte de colocarme enfrente de dos mujeres poco engullidoras y junto a Carlitos y Woody que comen muy poco, con lo cual me puse cerdo a comer y a beber jugo de cebada, cenamos opíparamente, después unas copitas de garrafón y a las 4 a dormir. Woody se marchó antes porque el domingo corría el Trofeo Akiles y Javy corría en Guadalajara, eso es afición y lo demás tontería.
Cojo vacaciones hasta el día 29 lo que me ha permitido subirme a la sierra con Unai el miércoles previo a la carrera, vamos a Cercedilla a hechar un vistazo y reconocer el terreno por el que discurre la carrera
(aquí fotos del miércoles). Viendo las fotos podéis imaginar que había unos 40 centímetros de nieve polvo sin pisar y en las zonas pisadas por Land Rovers, se convertía en una perfecta pista de patinaje. Hielo, nieve, caminos intransitables, charcos y barro. Un pueblo precioso pero no para vivir allí todo el año. Nos adelanta el tren de vía estrecha que sube a Cotos y que prometo cogerlo con mis hijos estas navidades. Nos pegamos paliza y media caminando por la nieve, de regreso al pueblo nos tomamos un par de cañas y unos huevos rotos con bacon y jamón y a casa. Un día perfecto.
Para los aficionados a la nieve, mira que web más curiosa, poner altavocer y deslizaros con el ratón:
Electric Oyster.Y anteayer, domingo, por fin llega el día D y la hora H, la Carrera de Cercedilla que llevo dos años intentando correr y que no me dejaron las lesiones y las operaciones. Dos ediciones perdidas, queriendo ir con Cesar, que incluso se compró las Salomon para hacerla y este año que puedo yo, se me lesiona Cesar ... que vida mas perra ....
Nos recoje Pedro en la puerta del gimnasio a Salva-je y a mi, estrenamos su nuevo cochazo y rumbo a la sierra, llegamos con tiempo de sobra para aparcar en las afueras, recoger chip, dorsal y cambiar el nombre de César por el de Jose (Corsario) por aquello de que le cubra el seguro de la carrera en caso de accidente, que no es difícil. Nos encuentra Luis Quecedo, el hermano de mi compañero del trabajo, un experto en Cercedillas que nos dió buenas recomendaciones por mail, de los que llegan poco después de la cabeza de carrera, otro animalito.
(Pincha para ver las fotos que hizo Cesar). No tengo palabras para descibir la carrera, lo peor que he corrido en mi vida, lo juro, no asumí que era carrera
DE MONTAÑA, por la montaña, por caminos de cabras con piedras, piedrolos, raices, barro, charcos, dos rios, cuestas imposibles, ya me temía algo cuando dijeron por megafonía que la moto de trial que encabezaba la carrera se pararía en lo alto porque no podía pasar, cojones, una moto de trial no pasa .... pues yo tampoco ... pues pasamos, a ratos trotando y a ratos caminando pero la terminé.
(Más fotos). Allí estuvieron dando ánimos Cesar, Unai y Vanesa que me dieron la vida cuando me animaron porque estaba vacío, sin fuerzas, como un alma en pena, muchas gracias, os debo otra. Entramos en meta: Corsario en 57:22, el 159 de los 1500 que terminaron; Salva-je en 1:05:07 el 416; Pedro en 1:12:28 el 711 y yo en 1:13:49 el 770, no está mal teniendo en cuenta que fueron 11,3 kilómetros muy duros aunque el primero los hizo en 43 minutos, el bestiajo.
Terminas y sientes alivio, ya está, ya lo hice, no lo disfuté porque no me dió tiempo, iba pensando en no lesionarme en los mil resbalones y torceduras que me regaló el camino, en no patinar por el hielo, ni tropezar, pero terminas y sientes descanso. Tomamos un par de cañas, compramos lotería del Niño y a toda leche para casa que es el cumple de Begoña y hay que celebrarlo con la familia.
Hoy tengo las piernas peor que un viejete de 90 años, me cuesta andar. Ayer troté suave con Vicentón, para soltar las piernas pero creo que he empeorado. Me he levantado jodido, con las piernas resecas y quebradizas, pero me queda la Sansil y termino el año, ánimo Danielito.
