Qué mejor manera de empezar el año 2012 que la de participar en la San Silvestre, la primera carrera popular que hice, la que me enganchó, la que me ha hecho entrenar tantos años, la que he compartido con muy buenos amigos, con mi hijo, .... una carrera llena de sensaciones.
Este año no pensaba participar, no presté atención al periodo de inscripción y cuando quise consultar, se habían terminado los dorsales. Pero a última hora, un compañero de Woody se lesionó y no podía participar, me revendió el dorsal, 20 eurazos de dorsal y me ví obligado a participar.
Como mi entreno ha sido pésimo, el rendimiento es directamente proporcional al entrenamiento, no podía pretender hacer una gran carrera, por lo tanto, me disfracé y me propuse hacerla, pasarlo bien y disfrutarla con unos buenos amigos. Lo pasé genial, hice el peor tiempo de mi vida en una carrera de 10 kilómetros, pero mereció la pena.
Algunas fotos:
