domingo, 6 de mayo de 2012

Increible pero cierto


He vuelto a correr una popular, un diezmil de los que antes hacía varios al mes. Llevo más de un año a la deriva, por distintos motivos pero sobre todo, por el laboral: viajo mucho y eso me hace perder el ritmo de entrenamiento y la venganza después de un día duro de trabajo, suele ser una cena pantagruélica, como si fuera la última cena y hubiese amanecer. Así me he ido apartando del entrenamiento y ampliando lateralmente mi cuerpo hasta rozar los 84 kilazos de peso. En la vida he llegado a pesar tantísimo. Jamás superé la barrera de los 81 y eso me ha dolido. Me lo he propuesto, recuperar mis 77 ó 78 kilos y mi afición por las populares de 10 kilómetros. Mínimo una al mes. Veremos lo que aguanto de lo uno y de lo otro: de adelgazar y de las populares. Lo iréis viendo aquí.


Bueno, para empezar algo facilito y cerca de casa, eso pensé. Me apunté, tarde y pagué dos euros de mas por tardón, a la Carrera Popular de Alcobendas, con trasfondo humanitario porque de cada inscripción donaban euro y medio para Haiti. Y acerté porque ha sido cerca de casa, pero erré en lo de facilito porque me avisó mi amigo Vázquez de que había una subida "de pelotas" en La Chopera, porque sino me lanzo al abismo y me rompo a media carrera. Había un subidón de 2 kilómetros. Tela.

En la salida encontré a mi amigo Antonio, con el que comparto la pasión cervecera y que tanto tiempo llevaba sin chocar unas cañas. No se ha podido hoy pero quedan pendientes, en el irlandes que hay frente al Pub TBO de Alcobendas, ahí será y en breve.

Cuando faltaban dos kilómetros para la meta, me encuentro corriendo a la pareja más simpática de Colmenar Viejo, con los que he compartido ya varias carreras. Padres por tercera vez y ahí, al pie del cañon. Sin parar. Qué ánimos me dais!!!!

Un buen retorno a la actividad correril, he llegado el 567 de 863 corredores llegados a meta. En mi categoría he sido el 241 de Veterano A, con un tiempo de 52:52. Hay mucha posibilidad de mejora y así tengo que tomármelo. Es un tiempo penoso, pero me lo merezco, por no entrenar y someterme a cenas monumentales.