Miércoles y jueves previos

El miércoles ya mejoró bastante respecto a los anteriores, tocaba correr pero lo cambié por una sesión de fisio para que me soltara las piernas, que las tenía como el mármol desde la semana anterior y juro que hago estiramientos después de cada entrenamiento, pero seguro que mal hechos y los cuádriceps no descansan. Después del fisio no se debe entrenar, por lo tanto me voy a casa, llevo la moto a pasar la ITV, recojo a mi hijo de rugby y me voy a casa a celebrarlo: probé la nueva Mahou light que no me convenció nada, luego tomé una de medio litro de trigo de Carrefour que esa sí me gusta y rematé con una Lager cenando, el resultado es que duermo como un bebé.

Jueves: desayuno y tomo el último Frenadol, al trabajo, a casa, llevo a mi hija a baile y aprovecho a correr esa hora pero teniendo claro que a ritmo maratón, no voy cómodo tengo las piernas blandengues del masaje de ayer y encima comí en un restaurante japonés sushi y otras marranadas fritas que llevo el estómago cabreado, me uno a Miguel un trimaratoniano de Tres Cantos y me suelta un buen manojo de consejos que llevo escuchando las tres últimas semanas. Después me encuentro trotando a Juanito, Corsario y Almira pero les abandono en breve para recoger a mi hija y a casa a hacer la cena, ....

Hoy se presenta un día cómodo, a las 3 termino de trabajar, posible siesta, tarde de holgazán,...

Los del periódico Metro, dando ánimo: